El próximo domingo dia 2 de noviembre en el transcurso del
seminario que ofrecerá en Oviedo nuestro Maestro de Wing Fight Victor
Gutiérrez, las escuelas de Asturias se adaptarán al nuevo sistema de grados de
la Institución Wing Revolution siguiendo el sistema clásico de cinturones
(blanco – amarillo – naranja – verde – azul – marrón – negro).
Como novedad, considero un acierto importante que sea el
propio Coordinador el que proponga los grados (examine) y sea el Maestro quien
en el transcurso del seminario otorge las graduaciones. Nadie mejor que el
propio Coordinador conoce el trabajo diario de cada compañero, y
reconozcámoslo, a la gente le ponen nerviosa los exámenes de cualquier tipo y
máxime con Sifu Victor (sin contar con el tiempo “util” de seminario que se
pierde examinando).
En cuanto a los criterios para evaluar a mis compañeros, aún
siendo su instructor directo, no ha sido tarea fácil. Cuando tienes al lado
practicantes que llevan contigo 10 años o más, ¿que grado les otorgas? Han
estado conmigo en los tiempos del Wing Tsun, en las clases de Isma, han sufrido
el “trauma” de “perder” sus graduaciones de Wing Tsun y actualizarse con Wing
Fight, han pasado conmigo de gimnasio en gimnasio apoyando a su instructor tanto
en los buenos momentos como en los malos, que de todo ha habido tiempo en
tantos años. También hemos comido mucho jabalí juntos, bebido muchas cervezas y
pasado muchos buenos ratos juntos. Son compañeros leales, de los que uno
desearía tener a su lado en caso de batalla.
Por todo ello, lo más cómodo hubiera sido graduarles a todos
con el mismo grado, pero eso no seria honesto conmigo mismo ni justo con ellos.
Por varios motivos (trabajo, familia, distancia…) ni todos pueden entrenar lo
mismo, ni tampoco todos tenemos las mismas capacidades de aprendizaje y
asimilación de lo entrenado. Hay alumnos que tienen un gran potencial, y hay
que exigirles más, buscando sacar de ellos el máximo rendimiento posible. Otros, ( entre los que me incluyo) tardan más
en asimilar las técnicas, necesitan más horas de entreno para ponerlas en
práctica. En ambos casos hay que tratar de motivar a todos ellos para que
lleguen lo más lejos posible dentro de sus capacidades. He tenido (y tengo)
alumnos con una gran habilidad para las artes marciales, pero entrenan un día a
la semana. A otros en cambio, les cuesta más asimilar lo aprendido pero suplen
esa carencia de “chispa” por una constancia ilimitada entrenando 4 o 5 días a
la semana. Ejemplos de ambos y el resultado a la larga podría ponerle nombres y
apellidos, pero seamos discretos, mejor utilicemos
cinturones.
Que uno vaya a obtener mas graduación que otro no significa
por tanto ( ni por tantos factores) que
sea “mejor” o “peor” practicante de Wing Fight. Simplemente, las graduaciones
han de servir como elemento motivador, dando una cariñosa patada en el culo a
quienes están acomodados con ese entreno de un día a la semana, porque ellos,
con mas esfuerzo deberían ser referentes del resto de sus compañeros en el día
a día del entrenamiento, así como premiar a quienes con su constancia y
determinación a la hora de entrenar Wing Fight, se han ido convirtiendo por
meritos propios en un ejemplo de compañerismo y superación para todos los demás.
Estos primero grados, llamémosles “virtuales” que os habéis
ganado a base de horas y horas de sacrificio y esfuerzo, tendréis que
defenderlos, entrenado el contenido de todos y cada uno de los cintos y hasta
el grado que obtengáis, así como el siguiente para ir progresando en el sistema
Wing Fight. Como soy humano mi valoración puede estar equivocada, así que
quienes crean deberían obtener un grado más alto, manos a la obra, a ponerse a
entrenar. Demostrar que estoy en un error, seré el primero en reconocerlo y en
el próximo seminario seréis promocionados. Si por otra parte me equivoco
otorgando un grado demasiado alto a quien no se lo merezca, seguramente sea el
ultimo grado que obtenga y sucederá como en la fabula de la liebre y la
tortuga. Repito, cada Grado (cinturón) ha de servir como elemento motivador.
Por ultimo, se por experiencia propia que nos oponemos al
cambio y este nuevo sistema de graduaciones por cinturones puede no convencer a
quien ya tenga un determinado status o titulación. Pero la realidad es
adaptarse o morir, y al igual que el Wing Fight (como en Wing Tsun) es el arte
de la adaptación al combate, adaptémonos nosotros, yo el primero. Seguiré
formándome para seguir aprendiendo y enseñando un sistema de enseñanza reglado
en Wing Fight. Quien quiera directamente un cinturón negro que lucir, por tiempo
entrenado, convalidaciones, compadreo, o porque son incapaces de entender que
no todos somos iguales como he tratado de explicar en parrafos anteriores, se
ha equivocado de sitio. Puede pasar por cualquier tienda de deportes y ver el
precio de un cinturón. Recordando quien es el que confunde valor y precio.